viernes, agosto 26, 2005

Experiencia religiosa

Ni tan siquiera el mismo San Agustín pudo resolver, como si de un problema matemático se tratase, el misterio de la Santísima Trinidad, compleja metáfora propagandística que deja en pañales a cualquier reclamo publicitario de una empresa. Ya saben que un niño acabó drásticamente con los análisis del santo en aquel pasaje en el que el mar no cabía en el agujero que el pequeño estaba haciendo en la playa, símil equivalente a “lo que no pué ser no pué ser y además es imposible”. Guerrismo de “El Guerra” siglos ha y con apariciones incluidas, que la Iglesia se lo monta bien en cuestión de escenografía, eso hay que reconocerlo.

Desde entonces, la Santísima Trinidad ha generado grandes controversias y ha fundido los plomos de numerosos pensadores cristianos e infieles. Sin embargo se ha quedado en nada ante el misterio de la Diputación Provincial de Córdoba. Una cosa es que haya tres personas distintas y un sólo Dios verdadero, que al menos conocemos la utilidad de Dios –servir de excusa para matarnos y, fundamentalmente, para blasfemar al ver el fútbol-, y otra lo de la institución que parasita el Palacio de la Merced. Ahí nos encontramos con un presidente y cuatro vicepresidentes distintos para una administración verdadera.

Pase que consideremos al presidente como el Hijo diputativo, pase que los vicepresidentes aparezcan como palomas al más puro estilo Espíritu Santo (no en vano casi todas son mujeres de género femenino transversal y cuota longitudinal), pero parece excesiva esa multitud de más de dos para una cosa que no se sabe muy bien qué es ni para qué sirve. Sí, ni un ejército de san agustines reforzados con comandos de santo tomases de aquino y apoyados por cohortes de teólogos de guardia podrían dilucidar para qué demonios, vade retro Satanás, funciona ese organismo capaz de recorrer el trayecto Belalcázar-Iznájar en menos de lo que se tarda en decir “subvención de vellón”.

La misma progresía que trata en los últimos meses de correr a gorrazos a obispos y curas mediante la quema de conventos mediáticos y educativos o la violación figurada de monjas peperas, abraza la hermenéutica religiosa en su versión burocrática, una fe, como ven, esdrújula. Si alguien conoce el uso o desuso de esa Diputación que multiplica los panes, los peces y los cargos, que tire la primera piedra si está libre de enchufe o ayuda económica, ya saben que los últimos en llegar al pesebre provincial serán los primeros en sacar en procesión a ese San Francisco Pulido que sigue la tradición del de Asís, aunque haya restringido las conversaciones con los animales: queda el quedo susurro al oído de los pura sangre socialistas.

sábado, agosto 20, 2005

La necedad de los conjurados

“Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él”. Esta cita de Jonathan Swift popularizada al encabezar el libro de John Kennedy Toole “La conjura de los necios” puede aplicarse en el caso de la política cordobesa. En 2003, con la llegada al Ayuntamiento del equipo de gobierno de Rosa Aguilar, irrumpía con fuerza una mujer que a la postre se ha mostrado como precursora de un modo sencillo y honrado de enfocar los asuntos de la ciudad.

Ante unos politicastros amancebados, apoltronados e incapaces de salir de su mundo de eufemismos, confusos rodeos de palabras y corrección política, surgía una joven de rasgos exóticos y una manera diferente de hacer las cosas. Ana Morales, concejala de Juventud, propuso muy pronto una solución revolucionaria al problema del botellón, consistente en que los vecinos molestos por la contaminación acústica y los orines se largasen a otro sitio. La medida no encontró apoyo y fue mal entendida. Se trataba sin duda de una acción adelantada a su tiempo, puesto que la emigración de personas de los lugares afectados por el ruido empezó poco después. Esta incomprendida joven se topó con la oposición de su propio partido, del resto de las formaciones políticas y de gran parte de los cordobeses, al menos de los que leen los periódicos, un millar aproximadamente al margen de los que escriben en ellos y sus familias.

Si desde el principio se hubiese expulsado a los vecinos, en aquel caso de Ciudad Jardín, a extramuros, ¿acaso no habrían terminado las molestias causadas por el botellón? La respuesta es sí, y esas hordas de ciudadanos descontentos habrían encontrado en las afueras pisos nuevos y zonas ajardinadas. El bien común a veces necesita que visionarios de la política abran caminos que están ahí, aunque ocultos por la maleza. Lógicamente, en una Córdoba retrasada y reticente a los cambios, Ana Morales fue exhibida burlescamente para solaz del respetable.

Desde entonces han ido a por ella. Ahora aprovechan un viaje realizado a un congreso juvenil en Venezuela, donde se han resaltado los valores del antiimperialismo, resumidos en las libertades existentes tanto en el país anfitrión como en Cuba, modelo de libertad hasta tal punto que muchos de sus habitantes salen constantemente en balsas para exportarla y extenderla por el mundo. Ana Morales tiene amigos comunistas, que lógicamente tienen mucho que aportar en una cita de este carácter. Pues nada, se paga el viaje y punto, con fondos públicos a razón de 12.000 euros para ida, vuelta y bocata de mortadela.

Otros políticos hubiesen mareado la perdiz con una cháchara insufrible. Morales prefiere el camino directo: si hay que ir se va, y pagados, que no es cuestión de que se te acabe el dinero allí y tengas que llamar a mamá Aguilar o papá Ocaña para que se pasen a recogerte. De nuevo la honradez y la transparencia, nada de subterfugios retóricos.

En esa reunión juvenil de Caracas se han tratado además diversos puntos, como la españolidad de Ceuta y Melilla. Con su presencia y tras la lectura del manifiesto resultante (parte del cual se puede leer en la prensa cordobesa), Ana Morales también apoya, aunque sea de manera indirecta, la liberación de las colonias en propiedad del opresor estado español. Si ambas ciudades pueden producir percances con el hermano marroquí, nada mejor que dárselas y el asunto está resuelto. ¿A alguien se le ocurre una solución más natural, simple y directa?

Pues bien, a pesar de todo no paran de criticar a esta edil renovadora y que trata de introducir en el Ayuntamiento de Córdoba una manera distinta de hacer las cosas, acabando con el farragoso mundo de dimes y diretes en que se ha convertido la política contemporánea. Esperemos que por una vez se imponga el sentido común y Morales pueda continuar con una carrera que apunta cada vez más alto.

jueves, agosto 04, 2005

Terapia de choque

Tras el anuncio de que el paro se ha incrementado en Córdoba un 2’57 por ciento durante el mes de julio, varios médicos del hospital Reina Sofía y científicos de diversas áreas de la Universidad de Córdoba han aislado a un ejemplar anómalo que ayer agredió verbalmente a un grupo de ciudadanos, provocando graves heridas mentales a varios de ellos.

El individuo en cuestión, un varón blanco, adulto y aborigen cuya identidad no ha sido desvelada pero que responde a las iniciales de R.T.P, se encontraba la pasada noche tomando unas cañas en una terraza del centro. En mitad de una conversación sobre la situación económica de la ciudad, R.T.P. manifestó que tenía un contrato fijo e indefinido en una empresa local, por el que cobraba mensualmente 1.400 euros con dos pagas extras y numerosas ventajas sociales.

Fue entonces cuando cundió la alarma entre las personas que le acompañaban y algunas que lo oyeron desde las mesas cercanas, una de las cuales llamó a los servicios de emergencia desde su teléfono portátil. Una patrulla de la policía municipal acompañada de varios miembros de la sección de Control Animal de la Empresa de Saneamientos (Sadeco) consiguieron reducir al agresor, que en todo momento se mostró belicoso, arrojando frases del tipo “pero si es verdad, coño”, “todo me lo he ganado a pulso” o “además me revisan el contrato todos los años para las pertinentes subidas”.

El sujeto se encuentra ahora en observación en uno de los laboratorios del hospital universitario. Tras las primeras pruebas, cuyos resultados se harán públicos en los próximos días, todo parece indicar que se trata de un caso de colocación laboral sólida, aunque los responsables de la investigación son cautelosos.

De confirmarse el diagnóstico sería el 14º caso de colocación laboral sólida que se da en Córdoba en los últimos veinte años. Los anteriores afectados fueron reconducidos después de unas semanas de tratamiento hacia diversos sectores de la economía sumergida. Otros necesitaron de una terapia más duradera basada en contratos de carácter temporal y precario o bien en unos meses en el paro.

En cualquier caso, tanto las autoridades sanitarias como los familiares y allegados de R.T.P. confiaron en su pronta recuperación y en que pase a ser un cordobés de bien antes de finales de 2005.